Soy borde, testaruda, caprichosa, cotilla, contestona, egoísta, antipática, orgullosa y altiva en ocasiones. Soy muy difícil de convencer, porque cuando se me mete algo en la cabeza, me cuesta sacármelo. A veces, arremeto contra la persona menos indicada. Echo la culpa cuando en realidad, la tengo yo... Soy muy impulsiva. Digo las cosas sin pensármelas dos veces, y a veces me arrepiento. A veces me paso de lista, y me la arman. Creo que no hace falta decir, que no soy perfecta.
Y no me creo ni la más guapa, ni la más lista, ni la más perfecta, es más, siempre me infravaloro, aunque mucha gente piense que lo digo para que me alaguen, aunque en ocasiones puede que también lo haga.
Sin embargo tengo otras muchas virtudes. Nunca miento. Jamás lo hago. Puede que lo hiciera alguna vez a mis padres, pero al final, siempre lo suelto todo porque me remuerde la conciencia. A mis amigos y a mi familia los quiero como a nada. Son mi apoyo, mi alegría. A los amigos de verdad, los cuento con los dedos de una mano. Cuando alguien me falla, siempre me derrumbo, aunque parezca que me resbala no es así, ese es otro de mis defectos. Me echo la culpa, y soy rencorosa, pero siento la necesidad de pedir perdón, aunque no tengo la culpa. Soy loca, y me enrralo con facilidad. Soy divertida y estoy dispuesta a todo. Mis enfados se pasan al minuto, y me doy cuenta del error.
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