No temas, suma y sigue.

Intenta sentirte dueña de tu propio mundo, ver que nadie tiene capacidad sobre tu gran corazón y arriesgarte a vivir la vida. Sueña que vuelas, muy muy alto y que no tienes interés en bajar. Que ya no tienes miedo, que has dejado de ser esa chica asustadiza y que esta vez vas a lanzarte a luchar por lo que quieres. Consigue lo fácil, lo difícil y lo improbable, pero aún más lo imposible. Sé capaz de no olvidarte de tus mejores recuerdos, por mucho que te duela recordarlos, demuéstrale al mundo que ya está bien de tanta tristeza, que te toca ser feliz, que no vas a parar esta vez, que no te vas a caer, que el daño se ha curado.
 No te preocupes, suma y sigue, que esta vez, tus peores errores sean el principio de tus mejores historias.