Quizás tu me veas diferentes, quizás no me veas como otras personas, quizás sea distinta para tí, o tal vez puede que sea la misma siempre y en todo, pero ¿sabes qué? que sigo siendo yo, sigo siendo la que te cuidaba, la que te protegía, a la que tú llamabas cuando tenías frío y a la que llamabas cuando querías consuelo. Sigo siendo la que te daba su calor en las noches de invierno, la que te hacía alcanzar el cielo sólo con el roce de mi piel... pero ya no soy yo la que te quiere, la que te necesita, la que te busca y mucho menos la que te espera. Tú te fuiste sólo y quien se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado. Pero yo que tú ya no me preocupaba en volver, porque cuando tú llegues a tu destino, yo ya no te estaré esperando.
miércoles, 22 de febrero de 2012
Quien se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado y ahora soy yo la que no quiere que vuelvas.
Quizás tu me veas diferentes, quizás no me veas como otras personas, quizás sea distinta para tí, o tal vez puede que sea la misma siempre y en todo, pero ¿sabes qué? que sigo siendo yo, sigo siendo la que te cuidaba, la que te protegía, a la que tú llamabas cuando tenías frío y a la que llamabas cuando querías consuelo. Sigo siendo la que te daba su calor en las noches de invierno, la que te hacía alcanzar el cielo sólo con el roce de mi piel... pero ya no soy yo la que te quiere, la que te necesita, la que te busca y mucho menos la que te espera. Tú te fuiste sólo y quien se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado. Pero yo que tú ya no me preocupaba en volver, porque cuando tú llegues a tu destino, yo ya no te estaré esperando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario